LECTURA.- Vivir en una casa desordenada afecta tu subconsciente más de lo que imaginas. Los hogares deberían ser un refugio, pero cuando no se mantienen limpios y ordenados, pueden convertirse en toda una pesadilla.
La relación que las personas tienen con los objetos habla de su manera de vincularse con los afectos, de su propensión a dejar entrar cosas (o personas) innecesarias a su vida "levantarse en una casa caótica nos mal predispone a empezar el día".
"Sólo hace falta un día para que tu casa quede ordenada para siempre".
Cuando una persona tiene su casa desordenada, se transmite a sí misma una energía negativa.
Vivir en una desorganización continua es sin dudas uno de los agentes que más menoscaban el bienestar y es una fuente de estrés. De manera inevitable, el estrés puede provocar un amplio abanico de dolencias físicas y psíquicas, desde dolores musculares, cansancio, problemas gastrointestinales, cardíacos, dermatológicos o sexuales.
Los estresores más comentados son los relacionados con las altas exigencias de la vida laboral y social, en tanto que el entorno físico del individuo suele pasar inadvertido a la hora de valorar cuáles son los factores más estresantes. Sin embargo, los estímulos externos, como el frío, el calor o el ruido constituyen una fuente importante de estrés. Y, por supuesto, también el desorden.
El desorden en psicología se atribuye a factores como miedo al cambio, miedo a ser olvidado o a olvidar, miedo a la carencia… Simbolizan además confusión, falta de enfoque, caos, inestabilidad y puede significar incertidumbre acerca de tus metas, tu identidad o lo que quieres de la vida.
Vivir en un caos constante provoca un sentimiento de culpa creciente, que a la larga puede causar un daño emocional. Cuanto más se prolongue la situación de desorden, más costará organizar el entorno, y más culpabilidad se sentirá al no poder mantener las cosas bajo control.
Cuanto más ordenada esté una casa, más orden habrá en la mente de quienes la habitan
No hay nada más lindo luego de un día agotador, que llegar a una casa en armonía, acostarnos en una cama con sábanas limpias o con rico perfume, en una habitación ordenada. De lo contrario, lejos de relajarse, lo que pasará es que la persona se estresará al ver tanto caos, y la única solución ante el cansancio será apagar la luz y dejar todo así; para, al otro día, nuevamente levantarse estresada al ver el desorden. Eso se puede revertir al 100%, pero requiere de disciplina y perseverancia para lograrlo.
Bien dicen que tener una casa ordenada es el reflejo de las personas que viven ahí y esta frase es totalmente cierta, influye en el ambiente familiar haciendo que todos se sientan con mucho ánimo y ayuda a mantener todas tus cosas en su lugar correspondiente. Sin embargo, a veces no nos da tiempo de arreglar todo.
Efectos negativos de vivir en una casa desordenada
1. Estrés y dolencias
Vivir en una casa desordenada provocará varios sentimientos de culpa y estrés al ver de esa forma tu hogar, esto incluso puede dañar tu salud mental.
2. Falta de concentración
Si tienes que realizar algunos trabajos o tareas en tu hogar, pero no puedes concentrarte por ver tu casa desordenada será un efecto negativo que te impedirá continuar con tus labores.
3. Mal estado de ánimo
Si tuviste un día pesado y lo único que quieres es llegar a casa a descansar, pero olvidaste que dejaste tu casa desordenada esto te provocará estados de ánimo negativos y cada vez se irán acumulando por sentirte presionado.
4. Falta de higiene
Uno de los puntos más importantes es tener una buena higiene tanto para el hogar, tus hijos, tus mascotas y para ti. El vivir en una casa desordenada solo provocará infecciones y alergias.
5. Discusiones y enojos constantes
La contaminación visual es un impacto negativo que estará afectando tus sentimientos por las condiciones en cómo estás viviendo. Y si vives con otras personas será más grave ya que las discusiones y enojos se harán presentes sólo por la casa desordenada.
6. Predispone a pasar un mal día
¿Te ha pasado que ves tu casa desordenada y te enojas? Es un sentimiento natural pero resulta ser negativo, simplemente de pensar por donde comenzarás a escombrar ya te hizo pasar corajes desde la mañana.
7. Impide tener claridad de ideas
Si la falta de concentración es un efecto negativo, este punto será peor porque no te dejará pensar en otra cosa que no sea tu casa desordenada.
Ahora que ya conoces estos efectos negativos provocados por ver tu casa desordenada, en tu día libre dedícate a escombrar todo para tener una mejor limpieza e higiene.
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