LECTURA.- Muchos son los mitos que giran alrededor del mundo del vino y, quizá, uno de los más extendidos sea que esta bebida solo la disfrutan “los más entendidos”, es decir, aquellos que ya han estudiado algo relacionado con el vino o que ya tienen una larga experiencia degustándolo.
Pero ya sabrás que esto es una completa mentira: el degustar un vino (ya sea tinto, blanco, rosado, espumoso, joven, de reserva, etc.) es para todos y lo único que necesitas para empezar es darte la oportunidad de probar y elegir entre la amplia variedad que existe. Te presentamos algunos de los mitos más comunes entorno al vino.
El vino se sirve a temperatura ambiente.
Si estás muy convencido de esta afirmación, cuidado. Imagina que estás en un lugar donde la temperatura ambiente llega a los 40 grados, beber un vino tinto potente y que ha tenido crianza en barrica no será para nada la mejor experiencia.
Para que no haya falla, te decimos a qué temperatura debes de servir cada tipo:
- Blanco: 12°C
- Vino Tinto joven: 9°C
- Tinto Crianza: 15°C
- Tinto Reserva: 17°C
- Vinos de postre: 10°C
- Rosado: 12°C
- Champaña y espumosos: 8°C
Cuanto más pesa la botella, mejor es el vino
Uno de los mitos más importantes que derribar para proteger al medio ambiente, es aquel pensamiento de que mientras más pesada es la botella, mejor es el vino. Primero, porque esto no es cierto. El peso del contenedor no determina la calidad del líquido en su interior (aunque lamentablemente haya sido utilizado como una herramienta de marketing que por suerte está cambiando de dirección). Y segundo, porque el hecho de fabricar y transportar botellas de vidrio es una de las mayores contribuciones a la huella de carbono del vino. Deja de guiarte por esta errada afirmación y al mismo tiempo ayuda a cuidar la Madre Tierra.
El vino tinto se pone mejor con los años
Otras de las creencias que incluso utilizamos como halago cuando decimos “estás como el vino”, no es del todo correcta. Y es que no todos los vinos tintos (y blancos, sobre todo) mejoran con el tiempo. Todo depende del modo en que fueron elaborados, si es que acaso fueron o no pensados para su guarda. De hecho, la gran mayoría de los vinos que se producen están hechos para beberse dentro de los próximos cinco años. Esperar mucho tiempo no es garantía de que el vino estará espectacular. Siempre tendrá que ver la guarda que tuvo en barriles antes de ser embotellado, y por supuesto que las condiciones de guarda posteriores que le damos en casa. En buenas condiciones puede envejecer hasta por 16 años y ofrecer una experiencia increíble.
Una vez abierto, el vino debe consumirse en el día.
Los vinos con tapa rosca son de baja calidad
Otra idea equivocada tiene relación con el romanticismo que existe en torno a al acto de descorchar una botella. Todavía existen muchas personas que creen que un vino con tapa rosca es inferior a uno con corcho o que este sistema de sellado es menos eficiente que el corcho. Sin embargo, la tapa rosca es capaz de proteger al vino mucho mejor que el corcho, además de prevenir problemas como que el corcho se rompa o que sea parte del 4% de corchos que viene con el hongo 2,4,6-tricloroanisol (TCA), provocando lo que comúnmente se conoce como “vino acorchado”, que le da un mal olor al vino.
Siempre huele el corcho
Lo cierto es que oler el corcho del vino no nos dirá absolutamente nada sobre el vino, a excepción de que el corcho esté afectado por un hongo. Ahora, si ya tienes el corcho en tu mano y estás buscando información, aprovecha de observarlo bien.
Si está manchado solo en la parte que toca el vino, quiere decir que el corcho ha cumplido su función. Pero si el vino ha subido por el corcho hasta la superficie, probablemente es defectuoso y la calidad del vino podría verse afectada.
El vino tinto es más alcohólico que el vino blanco
Cuando un vino se bebe frío, la sensación alcohólica disminuye notablemente. Sin embargo, esto no necesariamente quiere decir que aquel vino tenga un bajo nivel de alcohol. Esto ocurre especialmente con los vinos blancos, de ahí la creencia que los vinos tintos sean mas alcohólicos. Como vez, este es otro mito que derribar.
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