Los símbolos matemáticos tienen su origen en el siglo XV, en que se fueron imponiendo las abreviaturas para indicar algunas operaciones matemáticas.
Suma y resta
En un principio, los italianos empleaban una p para las sumas y una m para las restas (iniciales de plus y minus en latín). Finalmente, acabaron imponiéndose las abreviaturas alemanas + y -.
El origen del signo + surgió de la abreviación de la palabra latina et, que significa “y”. Y el signo – deriva de la rayita que se incorporó sobre la m de mus, abreviatura de minus.
Estos signos se utilizaban originariamente para indicar exceso y defecto en la medida de las mercancías en los almacenes.
Multiplicación
En el siglo XVI el clérigo inglés William Oughtred eligió la cruz de San Andrés como signo para las operaciones de multiplicación. Esto no gustó a algunos matemáticos, como Leibniz, que para no confundir este signo con la letra x, propuso utilizar un simple punto (.) para indicar multiplicación. Este signo también se utiliza en la actualidad, así como el asterisco (*).
División
Los matemáticos hindúes separaban por una línea el dividendo del divisor. Más tarde se empezó a utilizar el signo ÷ (la resta entre dos puntos). Este signo se utiliza menos en la actualidad. En España y en muchos países latinos se utiliza más la barra de división (/) o los dos puntos (:).
Igual
El matemático galés Robert Recorde propuso en 1557 el símbolo =, ya que en su opinión no existe nada que pueda ser más igual que dos rectas paralelas. En un principio, el signo era mucho más largo (=====), pero progresivamente se fue acortando, por comodidad.
0 Comentarios:
Publicar un comentario