¿Hasta qué punto influye la imagen de nosotros mismos en la percepción que tienen los demás de nuestra belleza?
Es innegable, tanto en un sentido empírico como experimental, la importancia de la belleza física, ya sea en hombres o en mujeres, no solo para la adquisición de pareja estable o parejas sexuales sino para una vida mucho más sencilla y llena de oportunidades ¿Cuántas veces no hemos sentido ciertos celos por aquellos bendecidos por la vida y los genes?.
Pero empecemos por lo básico, cuando tu buscas flores en la florería ¿Cuáles son las que te agradan más? lógico es pensar que siempre las más bonitas.
Más allá de esto último, las preferencias son mucho más complejas de desentrañar pues están ligadas a la forma que el cerebro procesa la información. Las preferencias estéticas tienen rasgos en común que transcienden el aspecto cultural e histórico. Por ejemplo, incluso los bebés prefieren rostros que los adultos han juzgado como bellos, esto elimina al bombardeo mediático como causa y nos hace pensar que las preferencias estéticas tienen orígenes mucho más complejos.
Si nos detenemos un poco en la historia, la belleza tienen un aspecto fundamental en todos los aspectos sociales, así como en el arte y en las ciencias. ¿Qué nos hizo propensos a los humanos a realizar obras de arte, arquitectura hermosa, así como cerámicas bellas que tenían un fin utilitario? La ciencia toma muy en serio este tema y es que la belleza ha movido a la humanidad entera, la ha transformado y lo sigue haciendo.
El atractivo físico en la sociedad está demasiado ligado a la dignidad personal y, por tanto, ha llevado a no poca gente a condiciones psicológicas difíciles como trastornos alimenticios y depresión, derivados de la obsesión por alcanzar esos cánones de belleza irreales.
La belleza interior influye mucho en la exterior. Pero esto no sólo tiene que ver con el enamoramiento, sino también, entre otras características del ser humano, con su seguridad.
Cuando una persona se muestra segura de sí misma los demás tienden a valorarla más y a verla tal y como esta persona se proyecta.
Existen, en términos demasiado generales, dos formas para determinar que alguien es físicamente atractivo o no. Por un lado se encuentran todos los determinantes situacionales tales como la cultura, la época y los gustos personales; por el otro se ubican los determinantes biológicos o mentales (a menudo más importantes) que pueden ser, por ejemplo, la promediación del rostro y la búsqueda por la simetría.
Como ya te podrás haber dado cuenta la apariencia física no es relevante en si misma sino que su verdadera importancia radica en los rasgos de personalidad.
Para lograr las cosas que supuestamente solo los “bellos” pueden lograr entonces ten en cuenta las capacidades de “hackeo de esos secretos” como cambios de actitudes, simple arreglo personal constante, visitas constantes con expertos en arreglo personal y utiliza los detalles sencillos como verte saludable y asequible, bañarte, dormir bien, hacer deporte, sonreir de forma social, adquirir habilidades de conversación, culturizarte, etc. Te aseguro que estos detalles bien utilizados serán más útiles.
No puedes esperar a que todo pase simplemente por sí solo, debemos ayudarnos constantemente desde saber elegir la ropa que nos hace lucir bien al sacarla del ropero y no solamente cómodas con nuestra vida cotidiana. Vaya se requerirá de práctica constante y por supuesto de insistir, hacer hacer y hacer.
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