LECTURA.- Cuando
queremos hacer referencia a un lugar geográfico (ya sea una población, país,
región…) y a los habitantes que viven allí solemos usar algún término
relacionado con ese sitio (que en ocasiones poco se parece al nombre local) y
lo conocemos como ‘gentilicio’.
Luego entonces gentilicio es un adjetivo que nos indica la procedencia geográfica de las personas o su nacionalidad.
De
nuestro país, el origen de algunos inusuales gentilicios tenemos múltiples
ejemplos que no necesariamente son los oficiales o correctos pero que la tradición los ha impuesto entre propios y extraños.
Tuzo
El
gentilicio real es “pachuqueño”, pero “tuzo” es también una forma muy común de
referirse a los habitantes de la ciudad de Pachuca, Hidalgo. El término se
asocia comúnmente con su equipo de fútbol, cuyos jugadores son conocidos como
“los tuzos”. Pero la cosa no es tan obvia… Las tuzas son unos animalitos
similares a los topos que cavan madrigueras subterráneas. Como Pachuca es una
ciudad con tradición minera, parecía apropiado bautizar a sus habitantes con el
nombre de estas criaturas excavadoras.
Tapatío
Existen
dos teorías acerca del origen de este nombre, uno de los gentilicios más
famosos. La primera es que proviene del náhuatl, tapatiotl, que significa “vale
por tres”. Antiguamente, en el Valle de Atemajac –ahora Guadalajara–, los
indígenas utilizaban como moneda para trueque tres costales con diez granos de
cacao cada uno. De ahí este nombre. Otra teoría habla sobre una tamalera de
Tlaquepaque, que tenía una olla llena de tamales. Constantemente le gritaba a
su tío para que tapara dicha olla. Es decir, gritaba “¡tapa, tío!” y el nombre
se quedó.
Jarocho
Típico
para referirse a los habitantes de Veracruz. Corre la teoría de que el adjetivo
proviene de la jara. Es decir, de una flecha o lanza utilizados por habitantes
de esta zona para cazar o pescar. No es una historia muy emocionante, pero
tiene sentido.
Choco
Hay
diversas teorías sobre el origen del término “choco” para referirse a los
habitantes de Tabasco, pero la más popular está relacionada, cómo no, con el
chocolate. Tabasco es un estado reconocido por su producción de cacao y
anteriormente a sus habitantes se les solía llamar “chocolateros”. Con el paso
del tiempo el apócope se fue acortando hasta convertirse, únicamente, en
“choco”.
Chilango
Si
un chilango es alguien de provincia que llega a vivir a Ciudad de México o
alguien nacido en CDMX es otro debate. Aquí sólo nos interesa el origen de la
palabra. Una teoría afirma que el gentilicio proviene de “cilanco”, que es el
agua que queda al secarse un charco. Considerando que la capital se fundó sobre
los restos del Lago de Texcoco, no es tan descabellada. Otra teoría asegura que
proviene del maya, xilaan, que significa “pelo revuelto y encrespado”. El
anterior sería un adjetivo utilizado para describir a las personas de esta
zona. Una tercera y última teoría postulan que la palabra chilango tiene una
raíz náhuatl. La palabra chilan-co significa “en donde están los colorados”,
supuestamente aludiendo al color que obtienen los habitantes de aquí en época
de frío.
¡Ah!…
y no te olvides de que los gentilicios siempre se escriben con minúscula.
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