- LECTURA.-
Mi nombre es Paulina.
Soy feminista y no, no me veo pintando, dañando o destruyendo (hasta ahorita), un monumento histórico, sé perfecto su valor social, estético y cultural y no, yo no haría algo así. Nunca he agredido a nadie, ni destruido nada tangible, ni incendiado, ni aventado bombas.
¿Por qué?
Porque vivo en el PRIVILEGIO, soy del sector de las privilegiadas. Soy privilegiada porque vivo en un lugar seguro, donde todo está bien, calles pavimentadas, escuelas, bancos, centros comerciales, calles donde dos hombres pueden besarse o dos mujeres tomarse de la mano, donde siempre hay, cuando menos, un policía cerca, donde hay iluminación pública. Yo no vivo en la periferia en una colonia olvidada o en una zona rural alejada de todo, donde ni centros de salud hay. Soy de esas mujeres que tienen la suerte, el “privilegio” de sólo haber sufrido esa violencia que nos parece “normal”. Ya saben, una nalgada en la calle, un insulto vulgar mientras camino a mi casa, que un tipo se masturbe junto a mí en el transporte, un compañero o maestro que mientras me ve el escote se chupe los labios o haga gestos con la boca, ¿Ya saben no? Eso que es “normal”, lo que nos pasa a todas.
Yo soy privilegiada porque mi abuelo no me empezó a tocar cuando tenía 5 años, mi padre no me violó, mi hermano no me vendió a sus amigos, mi vecino no secuestró, violó y torturó a mi hija, a mi hermana no la mató su marido, la desolló y la quemó, mi exnovio no me desfiguró la cara con ácido.
Yo soy privilegiada porque jamás he tenido que sufrir un gobierno indolente que no ha hecho caso a mis denuncias, que no ha hecho su trabajo, que me ha re victimizado, que no me ha otorgado justicia.Yo soy privilegiada porque jamás mi familia, mis amigos, la sociedad; me han llamado loca, puta, desquiciada, desequilibrada; por ser víctima de un hombre o por exigir mis derechos.
Yo soy privilegiada pero el privilegio no me hace inmune, comprendo que cualquier día puedo ser yo, mi privilegio no me hace ciega para no ver que mañana puede ser mi amiga o mi hermana, mi privilegio NO ME DA EL DERECHO de criticar y descalificar a las que lo quieren quemar todo; porque si fuera yo, si me pasara a mí, también quisiera quemarlo todo, también quisiera romperlo todo.
Ellas, esas anarquistas, violentas como las llamas; ellas, SÍ ME REPRESENTAN. Sé que también lo hacen por mí, para que pueda seguir con mis privilegios; más importante, para que pueda algún día acceder a todos los privilegios que no tengo. Y por ellas estoy dispuesta a seguir luchando, a mi forma, desde mi plataforma pero luchando, no hay lucha pasiva, comprendan que hay que salir, gritar, actuar.
Que la violencia sólo genera más violencia. Muy bien, ya lo comprendiste. La violencia que las mujeres hemos sufrido por tanto tiempo es la que nos ha obligado a actuar de esta forma que tú llamas violenta, y lo hacemos para que nunca más, ni hombres, ni mujeres tengan que sufrir esa violencia que se ha hecho invisible.
Como dicen por ahí, “QUE EL PRIVILEGIO NO TE NUBLE LA EMPATIA”.
(tomado del muro de una amiga)
Asines en efecto. La música es extraordinaria...
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